UN JUEVES MUY SANTO

En celebración de la Cena del Señor la feligresía en toda la diócesis revivió este gran don de la Eucaristía, en la que el mismo Dios se dona y se queda con nosotros y nosotras.

Los sacerdotes y celebradores/as de la Palabra este Jueves Santo lavaron los pies a sus hermanos ya hermanas en su mayoría servidores y servidoras en la iglesia, como signo de amor y servicio que el mismo Jesús nos invita a vivir.

Al finalizar en bellos monumentos se expuso Jesús Eucaristía con quien se compartió la noche en vela y adoración.