¡Hosanna al Rey de reyes!

En la Ciudad de la Ceiba en caminata interparroquial, y en las comunidades de toda la diócesis, se levantaron las palmas y se proclamaron vítores a Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Iniciando con ello la tradicional Semana Santa y dando los últimos pasos de la cuaresma camino a la Pascua.

 

Celebración Interparroquial

En la Ceiba el punto de salida fue la “Cruz del Perdón” iniciando con una motivación y bendición del obispo Michael Lenihan y los sacerdotes de las cuatro parroquias de la ciudad quienes aspergían con agua bendita a cientos de personas que iniciaron la caminata por la calle principal. Todo el camino hacia la escuela Bilingüe La Ceiba, donde ya tradicionalmente se hace la eucaristía, cantaron, danzaron y dieron vítores a Jesús motivados por el staff de Radio San Isidro y de monseñor Lenihan. Escolares de los institutos Parroquial San Isidro y  María Regina como cada año fueron clave en la caminata quienes alegres levantaban en alto las palmas y aclamaban a Jesús.

 

Ya en la celebración Eucarística animada por el coro “Jesús nace cada día” la homilía constó de tres partes principales: La explicación de este inicio de semana santa con la entrada triunfal de Jesús y lo que esta semana se nos invita a vivir; otro punto fue la comparación con nuestro hacer y quehacer como cristianos y cristianas que dan testimonio de Jesús, invitando a no hacer daño ni con la palabra, frente a cuantos hoy en día perjudican la vida e identidad cristiana. En tercer lugar la importancia del testimonio martirial que hoy viven muchos hermanos y hermanas de cerca y lejos y la importancia de orar unos por otros reforzando el propio espíritu de entrega y compañía a este Jesús, Hijo de Dios que nos Salva, ama y libera. Viviendo estos días también en Familia, disfrutando y descansando juntos, en paz, armonía, respeto y amor. Sabiendo y testimoniando que Jesús está vivo.

 

Comunidades parroquiales celebran

 

En todas las calles del rededor las iglesias de la diócesis de la ceiba se llenaron de fieles que daban vítores al Jesús como rey en sus vidas, con mucha alegría y solidaridad. Los sacerdotes de las distintas parroquias animaron a sus feligreses a seguir el discipulado hacia el Padre, tal y como lo enseña Jesús, con humilidad, entrega y poniendo al más débil, marginado y olvidado al centro y al frente. También a no olvidar que significa el reinado de Jesús que nos es de joyas, abundancia y puestos de poder opresor, sino de pequeñez, solidaridad, justicia, amor y entrega.

Ya fuera con palmas o sin ellas este domingo de Ramos se vivió con mucha participación y preparación a vivir esta Semana Santa, vestida de rojo recordándonos la pasión de Jesús, y el verde de las palmas que nos evocan esperanza en medio del dolor que actualmente el mundo sufre.

Fotos Rolando Obando

foto tomada del facebook de Padre Pedro Lima